En Uruguay, al igual que en otros países de la región, se observa un incremento de la magnitud y composición por orígenes de la inmigración reciente. En este nuevo escenario migratorio se indaga acerca de la existencia de prácticas de discriminación (desde sindicatos, empleadores y trabajadores nativos) y en los efectos sobre la inserción laboral de la interacción entre la condición migratoria, el sexo y la autoadscripción étnico-racial.